MEDIACIÓN ENTRE PERSONAS SORDAS, SORDOCIEGAS Y CON DIFICULTADES DE COMUNICACIÓN Y LA COMUNIDAD SSC_C_012_5B

Los profesionales formados en este ámbito tienen un papel esencial en la inclusión social y la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad auditiva, sordoceguera o dificultades en la comunicación. Entre las salidas profesionales más destacadas se encuentran los puestos de mediador/a social de la comunidad sorda, mediador/a de personas sordociegas, asistente de personas sordociegas y mediador/a de personas con dificultades de comunicación. Estos perfiles son altamente valorados en instituciones educativas, centros residenciales, servicios sociales, asociaciones y entidades del tercer sector. Su labor se centra en facilitar la comunicación, promover la autonomía personal y fomentar la participación activa de estas personas en la sociedad. Gracias a su formación específica, pueden actuar como nexo entre la persona usuaria y su entorno, contribuyendo a eliminar barreras comunicativas. Esta formación ofrece amplias oportunidades laborales en un sector en crecimiento, especialmente en el marco de políticas inclusivas y de accesibilidad universal.

UC1439_3: Participar en el desarrollo de programas educativos y formativos para personas sordociegas.

UC1441_3: Facilitar la interacción de la persona sordociega para la realización de gestiones básicas.

UC1440_3: Realizar intervenciones dirigidas a paliar situaciones de aislamiento en las personas sordociegas.

UC1437_3: Utilizar la Lengua de Signos Española para el ejercicio de sus funciones.

El contenido del módulo de Mediación Comunicativa proporciona al alumnado las competencias necesarias para favorecer la inclusión de personas sordas, sordociegas y con dificultades de comunicación, lenguaje y habla. A lo largo del curso, se aprenden a elaborar programas de integración social adaptados a las necesidades de estas personas, aplicando la normativa vigente y fomentando la perspectiva de género.

Los estudiantes adquieren herramientas para establecer pautas de intervención, recoger información, asesorar y sensibilizar a instituciones y comunicarse con precisión en lengua de signos española. Además, se forman en la selección de sistemas alternativos y aumentativos de comunicación, promoviendo la autonomía en la vida diaria y facilitando la interacción con el entorno social.

También se capacitan para acompañar a personas sordociegas, empleando técnicas específicas como el guía-vidente, organizar programas educativos y formativos, prevenir el aislamiento comunicativo y evaluar la eficacia de los programas implementados.

Esta formación incluye aspectos clave como la adaptación a cambios tecnológicos, el trabajo en equipo, la aplicación de protocolos de accesibilidad universal y el fomento de la iniciativa personal. El módulo prepara para una labor esencial en el campo de la intervención social y comunicativa, contribuyendo activamente a la igualdad de oportunidades y al respeto de los derechos de las personas con discapacidad. Su enfoque integral garantiza una intervención profesional ajustada a las demandas actuales del entorno educativo, social y cultural.